Publicidad y mercantilismo hacen que todos nosotros busquemos realzar más allá de lo real nuestra belleza exterior. En nuestros blogs publicamos nuestras bellas fotos que muestran esa lindura que cargamos, y cierto... somos lindos!
Pero espeluznante y burlescamente se me ha ocurrido "imaginar" a cada lindura, no en su cuerpo sino en su σκελετός... perdón, quiero decir esqueleto. Si, claro, es como decir: "¡Cuidado!, esqueleto va caminando...", "Esqueleto en el computador", "esqueleto está tomando un cafecito y de paso, cruza las piernas", "Esqueleto viene sonriendo". ¿A que no se vería esto para nada atractivo, pero si para reirnos un poco?
Una vez en la universidad, un profesor dijo esto que me ha quedado en el recuerdo: "Somos lindos gracias a este pedazo de cuero que cargamos encima". Muy cierto.
Bueno, no quiero hacerlos sentir mal a ninguno de ustedes, pero solo recordarles que no somos gran cosa con este costal de huesos... ah! y esqueleto en griego es desecado, desde luego, podemos ver que somos un costal de huesos secos. Ay, pero que bueno que tenemos un cuero que llena los huecos y alisa las protuberancias óseas, con eso, cambia la cosa pueh!
Chicos y chicas... es para que recuerden nomás que ustedes, después de todo son hermosas creaturas. Bonito trabajo hizo papá Dios cuando con sus propias manos formó del barro el molde que ahora tenemos. Ese barro es la carne que llevamos y por eso no somos huesos andantes. Es bueno recordar eso para que pensemos que no es la belleza exterior la que predomina por sobre quien es uno. Así como nos nutrimos para tener un buen cuerpo, lo más importante es alimentar esa cabecita con alimentum puro y altruista. Con eso, realmente seremos ahora personas bellas con acciones perdurables.
Bueno preciosa... lindo... es todo por hoy. ...¡Chao σκελετός!
No hay comentarios:
Publicar un comentario